En dialogo con nuestro medios el Concejal de la Coalición Cívica expresaba- “Todos los años el dengue se convierte en un azote para los países de Latinoamérica. En la Argentina tuvimos una epidemia histórica recientemente, como consecuencia del brote que se originó en Paraguay en octubre de 2008— y se informaron casos en Capital y el conurbano. En total, se confirmaron 79 casos en la provincia de Buenos Aires y 50 casos en la Ciudad de Buenos Aires. Dos casos se denunciaron como dudosos, correspondientes a personas residentes del partido de Florencia Varela, que habían vuelto de un viaje de visita de sus familiares en el vecino país de Paraguay, y los mismos fueron tratados en el Hospital Oñativia de nuestro distrito”.
Respecto de la Transmisión y los síntomas el Concejal Fernandez nos refería- “El dengue es una enfermedad que tiene cuatro variedades o serotipos y la transmiten dos mosquitos: el aedes aegipty y el aedes albopictus. Persiste en la naturaleza mediante el ciclo de transmisión hombre-mosquito-hombre: el mosquito hembra se alimenta esencialmente con sangre humana. Si el insecto pica a una persona con dengue, en 8 o 12 días está en condiciones de infectar a una persona sana. Enfermedad, para la que no existe vacuna, y se manifiesta en dos formas: fiebre del dengue (dengue clásico) y la fiebre hemorrágica del dengue.
Según la OMS, la única solución para las enfermedades trasmitidas por mosquitos es la prevención, y en la Argentina no se logró hasta ahora que la población haga suyo el mensaje preventivo- y esto realmente nos preocupa advirtió Fernandez–: según nuestras investigaciones sobre este tema, si bien el 80 por ciento de la población sabe que los mosquitos son capaces de trasmitir enfermedades, sólo el 20 por ciento es capaz de reconocer una larva de mosquito.
Tenemos que ser realistas. No tenemos suficientes armas para derrotar al dengue. Sabemos que están evaluando tres vacunas en el mundo, y aún falta para que una sola garantice inmunidad contra todas las variedades del virus. Lo que podemos hacer hoy es intentar controlar a los mosquitos. Cada uno debe cuidar su entorno y evitar que haya agua limpia acumulada, porque esto favorece la reproducción del mosquito. Se necesita más participación comunitaria y que se mantengan limpios los espacios públicos. Tan solo un vaso con agua que se deja tirado en una vereda puede convocar al Aedes aegipty, sentenció el concejal de la Coalición Cívica ARI.
Al respecto agregaba- “El dengue no se trasmite de persona a persona: requiere que un Aedes aegipty pique a una persona infectada, que el virus realice su ciclo en el cuerpo del mosquito y que éste pique a su vez a una persona sana”. El completamiento de este ciclo biológico se facilita bajo temperaturas “de 25 a 30 grados; con temperaturas más bajas, el riesgo decrece, el peligro de dengue autóctono disminuirá muchísimo en otoño”.
Por eso se debe fumigar antes de que se eleven las temperaturas con la llegada de la primavera y el verano; como así también se debe comenzar con anticipación las campañas televisivas y en los centros de salud con anticipación a los meses más calurosos del verano, para no tener que salir después que el agua nos llego al cuello, concluyó en Concejal José Fernandez.
“El programa de dengue no está diseñado para prevenir brotes de la enfermedad, se está trabajando para fomentar acciones anticipatorias”
No existe en la actualidad una vacuna disponible para la fiebre por dengue. Hay un factor que aún no se ha tenido en cuenta, “el calentamiento global”, cuyo avance hacia el sur puede cambiar el escenario. Y la posibilidad de disminuir la proporción de mosquitos trasmisores depende de una conciencia comunitaria que aún no se verifica: ¿cuántos saben cómo es una larva de mosquito? ¿Cuántos saben verlas en los floreros de su propia casa?
En verdad, “no sólo se trata del dengue. Sólo en Buenos Aires y conurbano se encuentran 30 variedades de mosquitos que pueden trasmitir enfermedades como la encefalitis”.
Finalmente el edil de Coalición Cívica, oriundo de la localidad de Glew, fundamentaba su propuesta de la siguiente manera- “De ahí es que manifestamos la necesidad de establecer Campañas de prevención y control del dengue – “Campaña antilarvaria”
La campaña para prevenir y controlar el dengue y sus complicaciones mediante estrategias de manejo integrado con participación social y multisectorial debe tener como objetivos principales:
+ Reducir exposición al riesgo de transmisión para dengue.
+ Activar la participación comunitaria y social sustentable, para reducción de riesgos de transmisión del dengue.
+ Obtener mayor participación municipal y de otros sectores en las acciones de prevención y control del dengue.
+ Evitar el incremento en la incidencia de dengue posterior a desastres naturales.
+ Fortalecer la participación de las instituciones del sector salud y de otros sectores que en su ámbito, inciden para la prevención y control del dengue.
+ Estrategias a implementar para la prevención y control del dengue
Manejo integrado del dengue.
+ Consolidación de la Red Nacional de Laboratorios para el diagnóstico del dengue y fortalecimiento e innovación de la vigilancia epidemiológica.
+ Promoción de la participación social y de grupos organizados en la prevención y control del dengue en localidades prioritarias.
+ Reforzamiento de la comunicación social.
+ Regionalización operativa y definición de áreas con alto potencial de riesgo de impacto estatal, regional e internacional.
+ Gestión de la participación de municipios provinciales mediante acuerdos y programas de trabajo.
+ Atención a fenómenos naturales en áreas de riesgo.
+ Coordinación intra e inter-sectorial y respuesta estatal oportuna
+ Sistematización de los mecanismos de control e indicadores para el seguimiento de proceso e impacto de las acciones de vigilancia, promoción y control por niveles de responsabilidad.